Apenas cumplia las 12 semanas cuando decidi buscar un fisio que me ayudara a tratar la cicatriz de la episotomía de mi primer parto y me enseñara el masaje perineal. Me aterraba tener que volver a pasar por ese trauma. Encontré a Ana que no sólo trató mi cicatriz física sino también la emocional. Gestionamos miedos. Me dio herramientas e información pero sobre todo, me dio sostén y seguridad aliñado con mucho cariño. Me dijo que yo podía parir sin más, sin aditivos y así fue. Recuerdo con emoción y mucho amor mi embarazo y sobre todo mi parto y Ana me ayudó a que fuera así.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies